A solo 5 kilómetros de distancia de la plaza de Armas de Ica hallarás un pueblo de brujas, sí, brujas y hechizos. Estamos hablando de Cachiche, una pequeña población en cuanto habitantes pero grande en historia, pues la fama que tiene de ser un caserío de hechiceras proviene de la época de la Inquisición española. 

Cachiche es en pocas líneas un pueblo donde las brujas de varias localidades de Ica solían agruparse para celebrar sus rituales. Ahora, el antiguo lugar de encuentro de las hechiceras se hizo un nombre dentro de turismo regional, convirtiéndose en un curioso punto de tránsito entre los grandes atractivos de Ica. 

A diferencia de otros años, ahora es más divertido darse una vuelta por Cachiche, pues las autoridades locales han invertido en reforzar la historia de la localidad para atraer a más turistas, y ¡vaya que lo han logrado! 

¿Qué ver y hacer en Cachiche?

Visitar el Parque Brujas de Cachiche. Inaugurado en 2019, este parque temático con anfiteatro y boulevard tiene divertidas esculturas en bronce de brujas, como la del amor, de la sabiduría y del dinero; también cuenta con “adivinos” que por unas monedas “predecirán” tu futuro. Definitivamente, un acierto a visitar en Cachiche. 

Ver la Palmera de Siete Cabezas. No hay otra igual en el mundo. Es rara, asombrosa y hasta atemorizante. Al igual que todo el pueblo de Cachiche, la historia de este árbol que parece tener siniestros tentáculos está vinculada a los hechizos, pues supuestamente se trata de una maldición de hace siglos que provocaría un desastre en el pueblo. Por ello, los vecinos no dejan crecer su séptima cabeza. 

Ir a mirar la estatua de Julia Hernández. Los visitantes siempre van a mirar y fotografiar la escultura de Julia Hernández, la “bruja” más famosa del pueblo. Mujeres y hombres de Cachiche creen que las aves que vuelan cerca y posan sobre esta pieza son “hechiceras” que reencarnaron en animales. 

Visitar la pirámide. Cachiche también tiene una pirámide, y aunque es pequeña, de adobe y lejos de ser la que imaginamos, tiene igualmente su encanto. Su función es, según los pueblerinos, alejar las malas energías de las personas y limpiarles el aura. 

Hacer un recorrido por la bodega vitivinícola. Frente a la plaza de Cachiche se encuentra esta más que agradable bodega con bar incluido, donde se pueden pasar ratos muy amenos tomando vinos y piscos.

Ir al oasis de Huacachina. A escasos 12 minutos en auto está el fantástico oasis de Huacachina, uno de los lugares más turísticos de Ica donde se puede practicar sandboard en sus dunas, navegar en bote en su lago y montar buggy rides. 

Conocer el Santuario del Señor de Luren. Cerca también está este bellísimo templo católico reinaugurado en 2019 tras el terremoto ocurrido en Ica de 2007. Es perfecto para dedicar un tiempo para dar gracias.

Visitar el Museo Regional de Ica Adolfo Jenkins. Interesante museo con una exhibición de muestras arqueológicos de las culturas incas, Huari, Nazca y Paracas. 

¿Cómo llegar a Cachiche?

Llegar a Cachiche es muy fácil. Solo debes tomar un colectivo, bus turístico o motaxi desde el centro de Ica hasta la plaza principal del misterioso caserío. Un recorrido de 12 minutos en auto (6 km).

Recomendaciones

Protegerse del sol. Como todo clima desértico, en Cachiche debes protegerte de los rayos solares que pueden ser muy intensos. No por nada le dicen la “ciudad del eterno sol”.